El Razonamiento Inductivo, generalizamos a raíz de la experiencia
El Razonamiento Inductivo, generalizamos a raíz de la experiencia
En la vida diaria, el razonamiento es una habilidad cognitiva crucial porque nos permite resolver problemas utilizando la lógica, la experiencia y/o el entendimiento. Uno de los más habituales en nuestra vida cotidiana es el razonamiento inductivo.
En este artículo de Psicoactiva veremos en qué consiste el razonamiento inductivo, además de las principales teorías explicativas.
¿Qué es el Razonamiento Inductivo?
En un argumento inductivo las premisas sugieren o apoyan la conclusión. En el razonamiento inductivo se alcanza una conclusión que se encuentra más o menos apoyada por las premisas. Skyrms (1986) señala que uno de los equívocos más extendidos es la diferenciación entre deducción e inducción como aquellos argumentos que proceden de lo específico a lo general para el caso de la inducción. Un argumento inductivo es fuerte sólo si es improbable que su conclusión sea falsa cuando sus premisas son verdaderas (fuerza inductiva).
El razonamiento inductivo es una forma de razonamiento que consiste en establecer una ley o conclusión general a partir de la observación de hechos o casos particulares. La inducción es algo muy empírico, está en la base de nuestro pensamiento del día a día. Por ejemplo, presiono el botón del mando de la tele, no se enciente y pienso que se le han acabado las pilas.
Gracias a la inducción tenemos teorías, sacamos conclusiones, pero en la inducción siempre hay observaciones y en función de eso inducimos. Cuando empleamos el razonamiento inductivo tenemos muchas incógnitas que debemos ir resolviendo. En la inducción lo que sucede es que no sabemos algo, por eso hacemos la inducción, no partimos de cero, partimos de nuestra experiencia previa; hay patrones y en base a ellos sacamos una generalización.
Pero no partimos de cero: nuestro conocimiento del mundo, de las reglas de inferencia y de la relación entre objetos nos ofrece una base para razonar y proponer soluciones y explicaciones. Otras veces procedemos haciendo una generalización a partir de observaciones en las que encontramos ciertas regularidades.
Tipos de Razonamiento Inductivo
Hay dos tipos de razonamiento inductivo:
1. Abducción
Sucede cuando a partir de nuestras experiencias anteriores con situaciones similares inferimos causas y soluciones. Buscamos una hipótesis, vamos de lo observador. La causa probable de ese efecto; hacemos hipótesis. “El coche no arranca, seguro que es la batería otra vez”. Generamos hipótesis, vamos del efecto a la causa.
Cuando nos preguntamos por qué sucede algo, estamos recurriendo a la “abducción”. Las abducciones parten de nuestra experiencia y nuestros conocimientos del mundo para hacer inferencias. Son hipotéticas y requieren ser comprobadas. Las usamos muy frecuentemente ya que generan explicaciones de eventos y nos ayudan a solucionar problemas. También nos ayudan a aprender cosas nuevas en situaciones novedosas a las que no nos hemos enfrentado antes.
Las abducciones son explicativas. Tratan de dar una explicación para las regularidades observadas creando una teoría, un nuevo concepto, un marco explicativo… Ejemplo: el bar está muy lleno y sólo hay dos personas trabajando en la barra, que están muy ocupadas manejando las máquinas de café. No tienen tiempo de cobrar, hacer tickets, dar el cambio… una solución eficiente es que los clientes paguen antes en caja y luego pidan su consumición. Esto explicaría que en los bares italianos el sistema sea “primero paga y luego consume”.
2. Inducciones generales
Se trata de hacer una generalización a partir de observaciones particulares. No se plantean hipótesis; traslado el hecho concreto a una generalidad. “Todas las jugadoras de la selección española de baloncesto llevan equipación blanca”. Algo que observo en una serie de elementos lo generalizo a todos los elementos.
Las inducciones generales son descriptivas. Ejemplo: entro en un bar en Italia. Me doy cuenta de que antes de pedir un café tengo que ir a la caja y pagar. Saco la conclusión de que el sistema de “primero pagar y luego consumir” es lo habitual en los bares italianos.
Nuestro razonamiento va más allá de las premisas hasta aumentar la cantidad de información… es una generalizaciónporque se aplica a un número indeterminado de casos a partir de un número limitado de casos o experiencias y es una inducción porque la conclusión no es “necesaria”, es decir, que podría haber sido falsa.
Modelos de Razonamiento Inductivo
Veamos ahora algunos de los principales modelos explicativos, desde la Psicología, sobre el razonamiento inductivo.
1. Modelo de similitud de cobertura de Osherson
Un argumento es categórico si las premisas y la conclusión tienen la forma: “todos los miembros de C tienen la propiedad F”. “A los osos pardos les gusta la miel, por tanto, a todos los osos les gusta la miel”. La fuerza de un argumento categórico aumentará en base al grado de semejanza entre las categorías de la premisa y la categoría de la conclusión. La clave está en la semejanza.
Cuando razonamos inductivamente nos fijamos en la diversidad de las premisas, la monotonía, la semejanza, la tipicidad y en que no haya ruido, prototipos… Esto sirve para la gente que trabaja en persuasión, cambios de actitudes, cambios de pensamientos, mucho en la Psicología política, la publicidad…
2. Inducción según David Hume
David Hume cree que la inducción es fundamentalmente un proceso psicológico, ya que nuestros sistemas mentales, no solo los humanos, están evolutivamente adaptados para generalizar en situaciones particulares. Parafraseando, se puede decir que el venado que no aprende, a partir de la experiencia de un venado que atacó a otro venado, que los lobos son peligrosos, no sobrevive por mucho tiempo.
Debido a que las inducciones se refieren a hechos, es decir, a posibilidades, no tienen certidumbre lógica y, por lo tanto, son inciertas. (Hume va tan lejos como para sugerir que no hay necesidad lógica alguna que sea correcta que el sol salga mañana). Esto provoca el problema de inducción.
En otras palabras, una inducción surge cuando notamos que ciertos hechos parecen repetirse. Si se desea, se trata de algo a lo que estamos acostumbrados. Según Hume, la costumbre es la principal fuente de orientación en la vida humana. Solo este principio hace que nuestra experiencia sea útil y nos obliga a esperar en el futuro una serie de eventos similares a los que han ocurrido en el pasado. Si no fuera por la experiencia, estaríamos completamente desconocedores de todos los hechos, excepto lo que está presente en nuestra memoria y sentidos.