La Técnica de la Rejilla para evaluar constructos personales
La Técnica de la Rejilla para evaluar constructos personales
Algunas teorías dicen que el conocimiento está organizado en etiquetas, las cuales se organizan y relacionan entre ellas. Otras teorías dicen que la organización del conocimiento está a modo de redes, o como si fuera una biblioteca, como un ordenador, o a través de memoria semántica. No son pocas las teorías que proponen técnicas, como es el caso de la técnica de la rejilla para evaluar constructos personales, que veremos en este artículo.
Una familia de teorías dice que vamos por la vida con un esquema de rasgos o categorías y vemos la realidad a través de ese sistema de categorías. En una dice que comparamos rasgos: cuando tengo varias personas, digo que A es más alegre, B más inteligente, C más valiente…
Dentro de las teorías de rasgos tenemos los sistemas de constructos. Un constructo es un rasgo bipolar: constructo inteligente-tonto. Sin que la persona haga esfuerzos conscientes, categoriza a la gente en puntos de un continuo. Tenemos múltiples constructos: alegre-triste/pasivo, valiente-miedoso… Todos tenemos nuestro propio sistema de categorías, completamente personalizado (para uno es valiente-miedoso y para otro valiente-cobarde). Conocemos a una nueva persona y les ponemos en algún punto de la escala entre ambos polos del constructo.
Vas situando a los demás en tu sistema de opinión, de forma inconsciente, automática. En función de esa clasificación nos cae bien o no una persona u opinamos x o y. También tenemos todos una especie de “yo ideal”; cuánto más se parezca alguien a ese yo ideal más te gustará. Los polos de forma inconsciente nos gustan uno más que otra (nos gusta más inteligente que tonto, valiente que cobarde…). Nuestro sistema va en base a nuestras experiencias.
Según esta teoría, para una persona es muy importante x constructo y para otro es menos importante. La afinidadcon la otra persona es muy importante, cuánta mayor proporción de afinidad de constructos, mejor te caerá la persona, se facilita todo mucho. Una de las aplicaciones de esta teoría de los constructos personales es la técnica de la rejilla.
En este artículo veremos detalladamente en qué consiste la técnica de la rejilla para evaluar constructos personales.
¿En qué consiste la técnica de la rejilla?
La técnica de la rejilla es un método psicológico para evaluar las dimensiones y la estructura del significado personal. El uso de una matriz que incorpora constructos por un lado y elementos importantes por otro es lo que le da este nombre. Estos elementos importantes son las personas que el sujeto eligió como las más representativas de su mundo, así como sus propios yo actual y yo ideal. Estas personas, que suelen ser una o dos decenas, se clasifican según su función interpersonal con el sujeto.
En 1955, George Kelly desarrolló esta técnica dentro de su Teoría de los constructos personales y se enmarca en el grupo de métodos subjetivos. No parte de ítems seleccionados, sino de la perspectiva del ser humano como creador de significados, por lo que el investigador y el sujeto construyen los ítems en función de sus respuestas. Se buscan similitudes y diferencias entre los elementos seleccionados y el entrevistado. Es una técnica psicométrica para cuantificar estas similitudes y diferencias, buscando la relación entre elementos.
Esta técnica se puede considerar una entrevista semiestructurada que nos permite comprender la organización interna de la persona; en otras palabras, nos acerca a la forma particular en que esa persona entiende su realidad e interpreta sus experiencias. Podemos ofrecer soluciones adecuadas a sus demandas solo si entendemos su punto de vista. Debido a esto, la técnica de la rejilla es tan útil.
Cómo aplicar la técnica de la rejilla
El entrevistador y el entrevistado trabajan juntos para crear una matriz que representará gráficamente las principales creencias de la persona utilizando la técnica de la rejilla. Por lo tanto, es un proceso en tres partes.
Elementos
Primero, de izquierda a derecha de un folio en blanco se colocan los nombres de algunas de las personas más significativas en la vida del entrevistado. Amigos, familiares, compañeros de trabajo, jefes o incluso celebridades pueden servir de inspiración.
Además, es interesante incluir a aquellos que ya no están presentes (como exparejas o exmaestros) o que tienen un significado negativo. Es crucial incluir ciertos aspectos de la identidad del entrevistado, como:
- El yo presente (quién soy en este momento).
- El yo ideal (la persona que deseo ser).
- Yo mismo antes de que se manifestara el síntoma.
- Yo cuando experimento el síntoma.
Constructos
En segundo lugar para seguir con la técnica de la rejilla, debemos plasmar características relevantes para la persona de arriba hacia abajo y en la parte izquierda del folio. Estos constructos abarcan una amplia gama de posibilidades entre ambos polos, lo que los hace bipolares (suave-áspero, claro-oscuro, bueno-malo). Además, se derivan de la experiencia. Al observar a alguien que habla mucho y alguien que apenas se expresa, puede surgir el constructo hablador-callado.
Cada persona posee una serie de estructuras nucleares que utilizamos con frecuencia para dar forma y significado a nuestras experiencias. Estos son los que se reflejan en la rejilla. Para lograrlo, se confrontan los elementos (personas) designados en el primer paso de dos en dos. Como ejemplo:
- ¿Cuál es la conexión entre tu padre y tu madre? Si se afirmara que son muy generosos, se debería cuestionar: ¿Cuál es la definición de generoso? De esta manera, podríamos obtener, por ejemplo, la estructura altruista-egoísta.
- ¿Cuál es la diferencia entre tu mejor amigo y tu antiguo maestro? Podría obtenerse, por ejemplo, el constructo inteligente-tonto siguiendo la secuencia de preguntas anteriores.
Continuaremos confrontando los diversos elementos y colocando los constructos que surjan desde arriba hacia abajo.
Rejilla
En el último paso de la técnica de la rejilla, debemos agrupar a cada uno de los componentes en función de los diferentes edificios. Utilizaremos una escala, por ejemplo, del 1 al 7. Por lo tanto, debemos preguntarnos qué calificación recibiría cada uno de nosotros en función de las características que tenemos. Comenzaremos con la primera y colocaremos las diferentes calificaciones debajo de su nombre. Luego, haremos lo mismo con todas las demás.
Finalmente, obtendremos una matriz, o tabla, que estará representando visualmente:
- ¿Quiénes son los individuos más significativos en la vida del entrevistado?
- ¿Qué constructos principales utiliza para interpretar y comprender el mundo?
- ¿Cuáles son las posiciones de cada uno de esos individuos en estas categorías principales de significado?
Importancia de la técnica de la rejilla en la clínica y en otros contextos
Cuando se utiliza la técnica de la rejilla, podemos obtener información importante sobre cómo los entrevistados organizan su experiencia. Aunque podemos obtener algunos datos directamente de la matriz en papel, podemos usar algún programa informático para identificar y, sobre todo, representar las relaciones en las que nos interesa trabajar.
Como se puede ver, la técnica de la rejilla es un medio para explorar el mundo interno y las creencias funcionales más profundas. En un proceso de psicoterapia, puede ser muy útil identificar trastornos y conflictos, ver de dónde surgen y intervenir para resolverlos. Sin embargo, existen otras ventajas de esta estrategia.
Por ejemplo, incluso si no hay ninguna patología, puede usarse la técnica de la rejilla en un proceso de toma de decisiones o en un trabajo terapéutico de cambio. Puede ser el caso de una persona que tiene la intención de mejorar o cambiar algunos aspectos de su personalidad pero tiene dificultades para hacerlo.
También es una estrategia común para la orientación vocacional. En este caso, al incorporar varios estudios como componentes, se pueden identificar las preferencias académicas y vocacionales de la persona y sus aspiraciones para tomar una decisión sobre su desarrollo profesional.
En resumen, la técnica de la rejilla se trata de una herramienta que ofrece información muy completa y puede ser utilizada para una variedad de propósitos. Puede ser muy útil en las evaluaciones psicoterapéuticas, aunque su uso e interpretación son complicados.