Pseudociencias: creer ante la desesperación para tranquilizarnos

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Pseudociencias: creer ante la desesperación para tranquilizarnos

Toda ciencia tiene su disciplina paralela que imita los conocimientos científicos con tal de, supuestamente, mejorar el bienestar de las personas.

Las pseudociencias o falsas ciencias lo mínimo que pueden hacer es afectarte negativamente a nivel económico y lo máximo, perjudicar tu salud hasta el punto de acabar con tu vida.

En medicina encontramos ciertas pseudociencias como por ejemplo la homeopatía o la medicina tradicional china, entre otras. En fisioterapia, una muestra es la quiropraxia. En psicología, hay diferentes prácticas que prometen trabajar a favor de nuestro bienestar. No obstante, no se basan en el método científico y han provocado daños como por ejemplo problemas graves de salud mental o incluso que personas llegaran a cometer suicidio.

La psicología es la ciencia del comportamiento, estudia los procesos relativos a la conducta humana (pensamientos, emociones, acciones, lenguaje, aprendizaje, atención, percepción, memoria) en diferentes ámbitos y desde perspectivas como la anatomía y fisiología del cerebro, pasando por la mejora del bienestar psicológico de las personas (psicoterapia), hasta el comportamiento humano en contextos sociales.

Alrededor de la psicología hay una serie de terapias pseudocientíficas que aseguran trabajar en beneficio de la salud mental, aunque pueden llegar a confundir y generar malestar hasta extremos peligrosos. A continuación, se analizan sólo algunas, dado que el listado de pseudociencias es muy extenso.

Así, detallo un sistema diagnóstico (el eneagrama) y dos terapias pseudocientíficas (las constelaciones familiares y la bioneuroemoción o biodescodificación).

El eneagrama de la personalidad

Es un sistema de clasificación de la personalidad basándose en nueve tipos de maneras de ser (también llamados eneatipos). A priori no tiene por qué ser dañino o peligroso, aunque puede ser una manera de conocer nuestra personalidad basada en aspectos inciertos.

Por ejemplo, analicemos cualquier eneatipo, puede ser el 2. Se define por ser el que da. Una persona así es alguien que tiene una necesidad profunda de recibir afecto y aprobación. En un estado sano suelen ayudar a los demás, ser generosos y bondadosos. La parte insana de este eneatipo sucede cuando la persona sólo da para recibir y olvida sus propias necesidades, sintiendo mucha frustración. Suelen reprimir sus necesidades y emociones para no considerarse egoístas y se sienten profundamente insatisfechos.

Constelaciones familiares

Es un tipo de terapia pseudocientífica que se basa en los campos morfogenéticos o también la memoria celular. El campo mórfico es un campo de energía que une a las familias de manera telepática entre los organismos y la memoria colectiva de las especies, además de miembros familiares de generaciones anteriores. La memoria celular se refiere a la información de etapas vitales que almacena cualquier célula, de manera que lo que vivió tu abuela o bisabuela puede afectarte a ti debido a la memoria celular.

Aclarar que las células no almacenan recuerdos de etapas vitales, sólo lo hacen las neuronas. Las células almacenan información genética, de ahí que se llame memoria genética según la biología.

Considerando esto, la energía de los campos morfogenéticos fluye en forma de órdenes de amor, de tal manera que una familia debe priorizar un orden jerárquico preestablecido donde el padre es el patriarca.

Esta terapia pseudocientífica lleva a trabajar los problemas relacionales o de salud mental en grupo y de forma sugestiva a través de juegos de rol, escenificando a la familia, algo tremendamente peligroso. Varias personas después de constelar han experimentado confusión, culpa intensa o también problemas de salud mental como brotes de ansiedad, brotes psicóticos (un trastorno mental donde la persona pierde el contacto con la realidad) o incluso el suicidio. Por ello las constelaciones familiares van en contra del código ético de los psicólogos, además de tener una visión demasiado tradicional de la familia. La supuesta energía de los campos mórficos no se puede traducir en forma de fuerza de trabajo (que es la energía que conocemos del campo de la física) o de vitalidad o emociones o nivel de activación (como se habla desde la psicología), ni tampoco puede medirse, algo que va en contra de todo supuesto científico.

Bioneuroemoción, biodescodificación o psicobiodescodificación

Es una terapia pseudocientífica que defiende que todas las enfermedades tienen un origen psicológico. De esta manera, tratar un cáncer consiste en una serie de técnicas que van en contra de lo que ha demostrado la ciencia, llegando a perjudicar a la persona que tiene una enfermedad hasta el punto de llevarla a la muerte, además de generar gran malestar y confusión a sus familiares.

¿Por qué creemos en pseudociencias?

Puede que te hayas identificado con la descripción del eneatipo 2 del eneagrama.

Esto se explica porque las personas no vemos el mundo como es, lo vemos como somos.

Cuando leemos una descripción general de una manera de ser, como puede ser cualquier eneatipo o el horóscopo, interpretamos esa información en base a un sesgo cognitivo (una manera particular de interpretar la información). Concretamente en estos casos funcionamos en base al efecto Forer o falacia de validación personal (asumir descripciones vagas como una descripción de nuestra propia persona y situación concreta), estudiado por el psicólogo Bertram R. Forer. Gracias a este sesgo se puede explicar por qué nos podemos identificar con más de un eneatipo.

En el caso de las constelaciones familiares y la bioneuroemoción, cobra un papel importante la desesperación ante una situación de vulnerabilidad ya que estamos pasando por una enfermedad o problema de salud mental. Además, nuestro sesgo de autoridad (ver como válido una información porque lo dice un experto) y sesgo de confirmación (asumir la información que coincide con nuestras ideas y descartar la que va en contra de ellas) hacen que creamos y podamos ser víctimas de estas terapias pseudocientíficas.

¿Cómo saber si estoy haciendo una terapia pseudocientífica?

Para protegernos de las pseudociencias es importante que sepamos nuestros derechos como pacientes. Tenemos derecho a preguntar qué tipo de psicoterapia estamos haciendo y si está respaldada por la ciencia.

Si tu terapeuta te responde que tienes la mente cerrada y debes abrirla o que eres demasiado racional, sospecha. Esto son estrategias para desacreditar tu pensamiento crítico, que es fundamental para tener un criterio. Si tu terapeuta habla de energías que no se pueden traducir en fuerza de trabajo, esfuerzo, vitalidad o nivel de activación (emocional) o usa términos como cuántico, te recomiendo que busques otro terapeuta, es posible que esté en riesgo o tu bolsillo o tu salud mental.

Como dijo el físico Richard Feynman: “Hay que tener la mente abierta. Pero no tanto como para que se te caiga el cerebro al suelo”

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