Relaciones de pareja: ¿Cómo funciona el amor?
Relaciones de pareja: ¿Cómo funciona el amor?
Aunque a nuestro cerebro le lleve tan solo una fracción de segundo “enamorarse” (ya que es lo que tarda en liberar los neurotransmisores como oxitocina, dopamina, adrenalina, vasopresina… y activar las partes del cerebro involucradas), crear y mantener una relación requiere algo más de tiempo y esfuerzo.
Está claro que la primera impresión cuenta mucho, ya que nuestro cerebro tarda muy poco en evaluar si una persona nos interesa o no (aunque esta evaluación puede no ser correcta y que cambie con el tiempo), pero no sólo en ellos se basará la relación.
La importancia de los besos
Los besos, aparte de ser un componente emocional y sexual, nos ayudan a tomar una decisión respecto a la persona y si nos “interesa como pareja”, así lo reflejan diferentes estudios, especialmente en el caso de las mujeres. Además, los besos no sólo nos sirven para esto, si no que, a lo largo de la relación, tienen una función de mantenimiento, ya que según los estudios, existe una clara relación entre la cantidad de besos que se dan las parejas a lo largo del tiempo y la calidad de estas relaciones, de manera muy positiva.
Relaciones a distancia y comunicación
Esto puede suponer un problema por ejemplo para las relaciones a distancia, pero ello no significa que estas no tengan futuro, si no que tienen que generar otros mecanismos diferentes para lograr tener una buena relación. Por ejemplo, en estos casos se ha visto que las relaciones a distancia que funcionan correctamente son las que ambos se confían información más personal e íntima y se mejora la comunicación, del mismo modo, como no se tienen los “roces diarios” se tiene una visión más idealizada de la otra persona.
En general las personas suelen ser más o menos conscientes de lo que pueden estar haciendo bien y mal en la relación, aunque para ello es necesario pararse a pensarlo y evaluar la situación. Principalmente se han detectado algunos problemas que aparecen en las relaciones problemáticas, en primer lugar, las críticas repetitivas, cuando existe una diferencia de opiniones, tenemos que intentar ponerle una solución por ambas partes, no solo estar reflejando y quejándonos de los problemas, ya que eso no ayuda de ningún modo a mejorar la relación. Otro aspecto que empeora es la comunicación, en la que surgen expresiones de desprecio entre las que podemos incluir el sarcasmo. Esto dificulta que las personas se sientan valoradas dentro de la relación y por ello que ambos den lo máximo en beneficio de la pareja. Que uno de los miembros se muestre defensivo y cerrado, tampoco ayuda a que la relación vaya bien, ya que si no me expreso, o interpreto las cosas negativamente, es muy difícil que la relación vaya de manera positiva.
Matrimonio y desarrollo personal
Se ha visto que es muy importante, especialmente en la actualidad, que los matrimonios actuales no buscan únicamente seguridad y solidez, si no que buscan también un desarrollo personal, por lo que ambas personas necesitan trabajar en el matrimonio o pareja para poder ser felices. Aunque a primera vista puede parecer complicado, realmente no lo es tanto. Cómo hemos comentado los miembros de la pareja suelen acertar con algunas de las cosas que están fallando y por eso, es cuestión de saber cómo solucionarlo. Una de las principales formas de ver que está fallando, es algo tan simple como pensar ¿Qué hacíamos antes que ya no hacemos?, esto te dará respuestas como: le llevaba el desayuno a la cama de vez en cuando, le hacia un regalo inesperado, nos contábamos las cosas del día a día, hacíamos determinadas cosas juntos… Si a recobrar viejas costumbres saludables que ya habíamos abandonado, le añadimos una reestructuración de nuestra situación, ya que tenemos que ser conscientes de que el amor atraviesa diferentes fases y que la relación evoluciona, pero que no nos sintamos como “recién enamorados” no significa que algo vaya mal. Con todo esto, lo que intentamos trasmitir es que las relaciones no son algo que surgen sin más, si no que hay que dedicarle un esfuerzo para que sean beneficiosas y positivas, y si lo hacemos, los beneficios serán mucho mayores que el esfuerzo que hemos invertido.