Relaciones de pareja por lástima

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Relaciones de pareja por lástima

En realidad no me agrada mucho, pero sentí feo decirle que no!, ¡es muy buena gente y realmente ni me gusta, pero acepte, porque le ha ido muy mal en la vida!, ¡no es muy bonita/guapo pero tiene un cuerpazo!, ¡la verdad es que la/lo vi tan indefenso(a) que me dio lástima decirle que no!.

La realidad supera a la ficción y en algún momento de la vida todos hemos pasado por periodos en donde nos relacionamos sintiendo lástima por los demás o causando lástima nosotros mismos, para poder influir en las personas y lograr algún propósito.

Autocompasión es el término para explicar como sentimos lástima por nosotros mismos e inconscientemente utilizamos esta conducta para relacionarnos con la pareja. Sentir que me hacen un favor al quererme o querer pensando que le estoy haciendo un favor a alguien, son dos formas de relación disfuncionales.

¿Cuál es el origen de estas relaciones?

El ser humano como especie, crece muy desprotegida en comparación con otras especies y necesitamos ser atendidos casi de tiempo completo para desarrollar nuestras capacidades.

Un bebé, tiene como forma de comunicación el llanto para poder relacionarse con su madre o quien está a cargo de él. Activa un llanto diferente para hacernos saber diversas necesidades: tener frío, calor, hambre, querer ser llevado en brazos, necesitar un cambio de pañal, o simplemente ser cambiado de posición por estar aburrido. Así va incorporando otros mecanismos más para hacer más completos sus códigos de interacción. La sonrisa, el hacer como que va a llorar, el aventar pequeños objetos para ser devueltos por sus padres, o el huir gateando para ser atrapado y volver a iniciar el mismo juego son otros pequeños pero grandes pasos para interactuar con el mundo y en ellos recibe aprobación o desaprobación mediados por las emociones o los sentimientos.

De esta manera cuando se plantea una meta, puede utilizar sus recursos para conseguir ser alimentado, pues ante la carencia del lenguaje hablado, va utilizando los códigos ya señalados. Sin embargo, se presenta una paradoja a medida que va creciendo puede decidir: ser dependiente o independiente en sus actos, sufrir poco o mucho para conseguir una meta, esforzarse para alcanzar el éxito o mediante la economía de las emociones o sentimientos influir sobre otros para lograr sus propósitos. Así, hacer las cosas por sí mismo, entra en contradicción en hacer que otros hagan lo que yo necesito hacer.

¿Cómo se va haciendo la autocompasión una forma de vida?

Mostrar debilidad en la naturaleza es sinónimo de muerte. Una animal enfermo, joven, herido, viejo o aislado de los suyos será presa fácil para un predador. Una simple discusión entre el hermano mayor y el menor, mediada por el llanto hace a los padres tomar una decisión basados en las emociones o sentimientos, por lo tanto, en general, la persona más desprotegida tiene paradójicamente ventaja sobre quien aparentemente puede tener mayor ventaja.

¿Cómo se presenta en la relación de pareja?

Salir victorioso siendo el más débil en el uso de los propios recursos hace de las parejas una combinación interesante.

El que ayuda, podemos llamarlo altruista o codependiente. La diferencia entre ambos conceptos es abismal, en el primer caso se trata de una ayuda posiblemente de una sola vez, desinteresada, aún con el riesgo de perder la vida (la persona que trata de salvar a otra en un río sin saber nadar).

En el segundo caso, el ser codependiente mediante la máscara de ayudar a otros encierra:

  • Que deja de pensar en si mismo y disfruta su propia felicidad viendo contentas a las personas a su alrededor,
  • Tiene una respuesta para toda ocasión con el propósito de ayudar aparentemente de forma desinteresada, pero que necesita la aprobación de los demás (las víctimas),
  • Generalmente son personas que pueden resolver muchos problemas a la vez, fundamentalmente si son de otras personas,
  • Se sienten indispensables en la vida de quienes dependen de ellos,
  • Son aparentemente autosuficientes,
  • Necesita sentirse importante y con capacidad de resolver o proponer soluciones hasta en lo más complejo,
  • Aunque internamente no sepa hacerse responsable de si mismo.

 

Por el otro lado, existe una víctima, con características muy particulares:

  • Baja autoestima,
  • Anhelando ser rescatada por una persona fuerte (con influencias, con poder, con dinero, emocionalmente más estable, etc.),
  • Viven atrapados en el pasado el cual nunca podrán volver a recuperar y un futuro la mayor parte de las veces inalcanzable,
  • Esperan llegar a ser alguien pero en el presente no lo son,
  • Son seres únicos que se sienten incomprendidos,
  • Sufriendo por tener en su contra hasta las cosas más simples de la vida,
  • Contando sus desgracias a todo el mundo,
  • En ocasiones enferma, a veces hasta visualmente desprotegida,
  • Se compara constantemente con todas las personas a su alrededor,
  • Sienten que no disfrutan plenamente la vida,
  • Aparentemente no tiene ningún apoyo emocional, en fin una persona sola frente al mundo.
  • La mayoría de las ocasiones no quiere decir que realmente este sola, pero si se siente sola, pues las demás personas “no sufren como ella”.

La autocompasión como forma de vida

Somos lo que pensamos y pensamos lo que somos. Nuestro cerebro funciona a través de impulsos físicos, químicos y eléctricos, por lo que nuestros pensamientos son magnéticos. Piensa en una enfermedad y seguramente la tendrás, piensa en desgracias y seguramente las tendrás.

Inconscientemente los pensamientos magnéticos de quien juega el papel de la víctima, utiliza el chantaje emocional como recurso para poder influir en la persona amada y el circuito se cierra cuando el codependiente, el salvador de vidas, el ayudador compulsivo, lanza al universo el buscar una persona que necesita su ayuda. ¿Y qué crees? Los opuestos se atraen (en realidad no son opuestos). Si, el chantajista y el codependiente ahora forman una unidad disfuncional. Es como ser cóncavo y convexo. Por un lado el codependiente tiene la necesidad de ser necesitado (necesita sentirse importante y que otros lo necesiten) y el chantajista que utiliza la modalidad de víctima, necesita ser ayudado. El ayudador en el fondo es muy similar a la víctima, pues detrás de su superioridad enmascarada, se esconde un ser con rasgos casi idénticos de inferioridad y dependencia que es incapaz de reconocer en sí mismo. Su dependencia radica en sentir aprobación y reconocimiento de la ayuda que presta a los demás.

En ambos opera la culpa como forma de vida. Uno tratando de culpar (quien se hace pasar por víctima) y otro tratando de no sentirse culpable ayudando a la víctima en todo lo que considera necesario.

En la consulta es más común de lo que se piensa encontrar esta dupla:

  • Nadie me toma en cuenta en la casa
  • Por que no viene a mi una persona que me ayude a tener …
  • Parece que tengo otro hijo en vez de un esposo
  • Quisiera que alguien viniera y me ayudara como le paso a …
  • Me siento completamente solo a pesar de estar rodeado de mi familia
  • Nadie me comprende
  • Si no hago yo … mi pareja no lo puede hacer …
  • Quisiera que mi esposa pudiera hacer sus cosas por si misma
  • No puede tomar una decisión si no estoy presente
  • No se ¿Por qué? No puedo encontrar alguien que realmente me quiera
  • Nunca encontraré una pareja que me ame
  • El trabajo de la casa nunca se termina y nadie me ayuda

En fin, si las frases te resultan conocidas, hoy puedes tomar la decisión de empezar un verdadero cambio hacia la interdependencia, hacia la libertad emocional, pero también hacia el hacerte responsable de ti mismo.

Sugerencias para el cambio

  • Quien domina el pasado, domina el futuro y quien domina el presente domina el pasado.
  • Lo que se resiste al cambio persiste.
  • Puedes ser el amo y no el esclavo de tu vida.
  • Piensa más en soluciones que en conflictos.
  • En tu diálogo interno repite y crea lo que “si quieres tener en la vida”.
  • Evita ser adicto a los sentimientos y emociones negativas. Para empezar puedes empezar a evitar el uso de la palabra “no”, solo por un día. Ello te obligará a pensar antes de actuar.
  • Si tus pensamientos son magnéticos: “tu eres lo que atraes”.
  • Albert Einstein mencionaba: “para tener resultados diferentes, hay que hacer cosas diferentes”.
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