En ocasiones, las normas escolares chocan con la diversidad cultural, surge la historia de Farouk James, un niño de 12 años cuyo largo cabello desata un debate sobre identidad y conformidad. En medio de detenciones y amenazas de expulsión, su cabello se convierte en un símbolo de resistencia cultural.

Farouk James, un niño de 12 años, está enfrentando un conflicto con su escuela en Londres debido a que su cabello largo no se ajusta a las normas de uniforme.

Aunque Farouk asegura que su cabello está trenzado de manera ordenada para asistir a clases, las autoridades escolares han amenazado con expulsarlo si no se lo corta.

Con una base de seguidores de 250,000 en Instagram, este joven modelo ya ha sido sancionado en varias ocasiones debido a la longitud de sus trenzas.

Farouk percibe esta situación como una falta de respeto. En sus propias palabras, “En la cultura negra británica, es común que los niños usen trenzas”.

Los castigos de la escuela comenzaron a fines de abril, según indicó su madre, Bonnie. Ella añadió: “Hoy es el primer día oficial en que Farouk James será castigado por su cabello largo. Su solicitud de exención, basada en motivos culturales y médicos, ha sido rechazada”.

“Esta situación nos resulta devastadora, ya que se nos ha advertido que la falta de corte de su cabello podría llevar a su expulsión permanente”.

Explicando la historia detrás del largo cabello de Farouk en una entrevista previa, Bonnie compartió: “El padre de él es de Ghana, así que su familia me dijo que no lo cortara hasta que cumpliera tres años”.

“Fue parte de la tradición cultural, así que accedí a no cortarle el cabello hasta entonces. Pero nunca esperamos que creciera tanto como lo hizo, simplemente siguió creciendo”.

Bonnie añadió: “Los padres me han mostrado cómo han tenido que cortar el cabello de sus hijos y la devastación que esto ha causado”, explicó.

“El cabello es parte de su identidad. Estás pidiendo que eliminen una parte importante de sí mismos para ajustarse a lo que se espera socialmente”.