Superar el miedo al conflicto: 5 claves para lograrlo
Superar el miedo al conflicto: 5 claves para lograrlo
Alguien que teme al conflicto suele sentir ansiedad ante la posibilidad de enfrentarse con otra persona, sobre todo si es alguien significativo en su vida. Como resultado, acostumbran a callar cuando disienten y no expresan su opinión. En casos extremos, llevan una vida con base en las decisiones y opiniones de otros. De allí proviene la importancia de superar el miedo al conflicto y ser capaz de hacernos responsables por nuestras vidas.
Siguiendo esta línea, al dejar de evitar los desacuerdos, tienes el poder para decidir por ti mismo y elegir quién o qué quieres ser. A pesar de que no es una tarea fácil, tampoco quiere decir que sea imposible afrontar este temor.
En este artículo, abordaremos el temor a los conflictos, sus causas, consecuencias y posibles estrategias para dejarlo atrás. Recuerda que los desacuerdos con los demás son una parte natural de la vida, por eso, lo mejor es prepararnos para ellos.
¿Qué es el miedo al conflicto?
El miedo al conflicto es la sensación de malestar, incomodidad o ansiedad ante la posibilidad de oponerse a las ideas, opiniones o decisiones de otro. Alguien que teme al conflicto suele callar su opinión por miedo a tener una “pelea” o discusión con los demás. De esta manera, dejan que las elecciones que los afectan las tome alguien más. Así, hacen a un lado su propio criterio por temor a enfadar a otros.
En consecuencia, la evitación del conflicto termina generando malestar e incomodidad general, ya que son las personas de su entorno quienes toman decisiones. A menudo, estas personas se sienten inconformes respecto a diferentes aspectos de su vida. Por ejemplo, puede ser que no tengan los amigos o pareja que desean o que se sientan insatisfechos con su profesión.
Principales causas
Uno de los primeros pasos para superar el miedo al conflicto, es reconocer cuáles son sus causas. En este sentido, debemos saber que dicho sentimiento responde a múltiples factores. Para empezar, se vincula a los modos de crianza, rasgos de personalidad, experiencias de vida y a los lazos afectivos que una persona establece.
Siguiendo este hilo, quien teme al conflicto tiende a ser tímido, poco asertivo y teme perder relaciones que aprecia. Este puede desencadenarse como consecuencia de abandonos traumáticos en el pasado. Asimismo, las crianzas carentes de afecto pueden generar temor de perder a sus figuras parentales por no obedecer sus deseos.
De esta forma, una persona que no aprende a dejar de temer al conflicto, se convertirá en alguien sin determinación. Como ya se dijo antes, es posible que pierda el dominio sobre sus propias decisiones y permita que otros decidan el rumbo que lleva su vida. A largo plazo, esto puede causar sentimientos de vacío, depresión, ansiedad, etc.
En esta misma línea, aquellos que no saben superar el miedo al conflicto suelen desarrollar dependencia emocional. Su estado de ánimo queda subordinado a sus relaciones interpersonales y el estado de estas. Por lo tanto, una persona estará bien consigo misma si sus vínculos se mantienen prósperos, pero cuando no sucede su estado emocional cae. Al final, conseguir bienestar según el estado de nuestras relaciones nos vuelve inestables y resta autonomía.
5 claves útiles para superar el miedo al conflicto
Continuando con lo anterior, es importante tener en consideración que el miedo al conflicto es algo aprendido. En algún momento de la vida, evitar los desacuerdos pudo ser útil para conservar la integridad (como al tener padres abusivos). No obstante, en el presente ya no es beneficioso mantener dicho comportamiento, pero es posible superarlo con algunas estrategias.
1. Aprende a decir que no
Si por temor a entrar en desacuerdo con otro, accedemos a todo lo que se nos propone y plantea, acabaremos por sentirnos inconformes. Poner límites diciendo “no” es algo saludable y necesario para la autoestima. De este modo, decir que no cuando es necesario hará que puedas tomar el control y vivir como quieres hacerlo.
2. Practica tu asertividad
Ser asertivo se trata de tener la capacidad para defender las propias ideas y opiniones. Si eres alguien que aun no puede superar el miedo al conflicto, es probable que la tengas poco desarrollada. Para empezar a ser más asertivo, pon mayor atención a tus sentimientos y deseos y busca estrategias para comunicarlos.
3. Piensa en ti mismo
Para poder superar este temor, tendrás que priorizarte. Reconocer lo que te sucede es el primer paso, pero además tendrás que ponerte a ti mismo en primer lugar. Una vez que ubiques lo que deseas y necesitas por delante de aquello que los demás proponen o sugieren, lograrás enfrentar a otros. A su vez, esto te ayudará a seguir ganando autonomía y mayor satisfacción con tu vida.
4. Busca estrategias para aliviar la ansiedad
Si temes al conflicto, la posibilidad de desencadenar uno te generará ansiedad. Por ende, será conveniente que busques maneras de gestionar los síntomas ansiosos para no permitir que te abrumen. De lo contrario, no podrás superar el miedo al conflicto porque la ansiedad te llevará a huir de la situación. Algunas actividades como meditar, una ducha fría o ejercitar son ejemplos de algunas medidas que puedes tomar para gestionar la ansiedad.
5. Comienza a ver el conflicto como una oportunidad
Nuestra perspectiva de las situaciones que vivimos puede determinar gran parte de lo que sentimos al respecto. Cuando hay temor al conflicto, las personas ven los desacuerdos como una catástrofe o una amenaza para sus vidas. Pero, en realidad no tiene por qué ser así; de hecho, tener diferencias con alguien más puede convertirse en un aprendizaje. No olvidemos que nuestra realidad no es la única que existe y conocer otras perspectivas puede ayudarnos a ampliar los horizontes.
En conclusión, aprender a superar el miedo al conflicto es fundamental para poder vivir de forma plena y satisfactoria. Las estrategias que te presentamos antes pueden servirte como herramienta para trabajarlo por tu cuenta, pero hay casos donde no son suficientes. Si crees que es tu situación, podrías considerar acudir con un profesional de la salud mental.