Factores de atracción interpersonal
Factores de atracción interpersonal
La motivación que nos lleva a buscar relacionarnos con los demás, es parte de la necesidad de afiliación que tiene el ser humano como ser social.
El modelo multidimensional de la afiliación de Hill (1987), así como el trabajo en torno a esto de Stanley Schachter y Rofé sostienen que las personas se asocian por cuatro razones:
- Para obtener estimulación positiva, que puede resultar del simple hecho de estar en contacto con esa persona, pues disfrutas de alguna de sus características.
- Para recibir apoyo emocional, como se ve reflejado en situaciones de estrés, ansiedad y miedo.
- Con el objetivo de adquirir más información, ya que el ser humano es curioso por naturaleza.
- Para recibir atención de las demás y en ocasiones se busca incluso la aprobación.
¿Qué es la atracción interpersonal?
La psicología social, define la atracción interpersonal como el juicio que una persona hace de otra a lo largo de una dimensión actitudinal, cognitiva y conductual, sus extremos van desde la evaluación positiva hasta la negativa, esto de acuerdo a sus propios parámetros, que generalmente son influidos por variables socioculturales. Es cuando evalúas y decides si otra persona te agrada o no, es un proceso meramente subjetivo, pues depende del “ojo del observador”, de su contexto e influencias socioculturales.
¿Te has encontrado a alguien que te dice que fue tu compañero en el colegio pero no le recuerdas? Cuando te encuentras con una persona o compartes algún entorno con ella, cognitivamente decides si el sujeto tiene o no interés para ti, si no encuentras interés en esa persona, puede entrar en marcha el proceso de ignorancia cognitiva.
Levinger y Snoek (1972), propusieron que las personas atraviesan 4 etapas conforme se van desarrollando las relaciones interpersonales:
- Contacto cero. Hace referencia a la propincuidad o a la cercanía que podemos tener con otra persona.
- Conocimiento: Las impresiones pueden ser unilaterales, cuando sólo una de las personas conoce a la otra y bilaterales cuando ambas se conocen.
- Contacto superficial. Se da cuando las personas empiezan a interactuar entre sí.
- Reciprocidad. Suelen parecer más agradables las personas que tienen una percepción positiva acerca de ti y te lo demuestran.
Factores que fomentan la atracción interpersonal
¿Qué es lo que hace que dos personas se sientan atraídas por otras? H. T. Reis, propuso los siguientes factores de atracción interpersonal:
Reciprocidad
La teoría del intercambio social, afirma que una persona puede resultar más atractiva si crees que las recompensas que se derivarán de ese vínculo, son mayores que los costes y el esfuerzo que implica. Así mismo, le gente generalmente se siente más atraída hacia personas que piensan bien de ellas y que les afirman su autoconcepto.
Por otra parte, la teoría del refuerzo señala que existe mayor atracción personal al reforzar las interacciones sociales de manera positiva principalmente, pues así será más probable que seas asociado con experiencias agradables, ocurriendo el fenómeno de percepción de proximidad. Esto ocurre con la gratitud, por ejemplo, cuando una persona te hace algún presente y envías una nota de agradecimiento, se fortalece el vínculo y la asociación de ideas positivas entre ambas partes.
La reciprocidad puede fungir como un principal predictor de atractivo interpersonal, por lo que es importante cuidar este aspecto, ya que depende de uno mismo el ser recíprocos con los buenos actos que los demás tienen para con nosotros, generando mayor sensación de bienestar en ellos y en nosotros mismos.
Proximidad
Propone que mientras más cercanía exista entre los individuos es más probable que haya oportunidad de un encuentro. Las personas que están más cerca son generalmente más accesibles, pues se tiene más oportunidad de interaccionar con ellas, en ese sentido es una variable situacional. Dentro de estos factores, implican aquellos que hacen que estemos cerca de una persona, ya sea por cuestiones sociales como: el trabajo, la escuela, la cercanía de residencia o el compartir una afición o interés, por eso: proximidad y semejanza están íntimamente vinculados.
La familiaridad puede hacer que incremente la proximidad y así la atracción interpersonal, a lo cual Zanjoc (1968), denominó: “Efecto de mera exposición”: La percepción de forma repetida de un estímulo inicialmente neutral o positivo conduce a una mayor atracción hacia el estímulo. También sucede cuando compartes ideas o actitudes con otras personas, las puedes percibir como “más cercanas a ti”.
La exposición repetida, significa que el contacto frecuente provoca mayor número de evaluaciones positivas; esto si la evaluación inicial o posteriores fueron positivas, o no aversivas, claro está. Sucede cuando, frecuentemente ves a una persona, que vive en tu zona todos los días, aunque es un extraño para tí, porque no han tenido otro tipo de interacción social, pero te resulta familiar y si no encuentras en esa persona alguna asociación negativa, tiende a haber una percepción de proximidad hacia ella. Este es un recurso muy socorrido por la publicidad.
Conforme se percibe similitud con otras personas, existe una tendencia a incrementar la atracción. Sucede con personas de misma religión, clase social, edad, pero también entre personas con tus mismos gustos, intereses, educación y hasta rasgos de personalidad, pues ocurre la semejanza actitudinal y de personalidad.
La teoría de la coherencia cognitiva, dice que las personas se sienten más atraídas por aquellas que coinciden en actitudes o incluso conductas. Como aquellas que comparten principios y valores, siendo el caso de los miembros de alguna religión en particular o un grupo social al que pertenecen. Por ejemplo: las personas que pertenecen a la misma religión, encontrarán ciertas semejanzas entre sí, compartirán intereses o actitudes en común, y aunque quizás no sepan muchos detalles los unos de los otros existe una mayor proximidad por las semejanzas, en este caso relativa a actividades y creencias que tienen en común.
¿Qué pasa cognitivamente cuando alguien no te cae bien pero tienes que convivir con ellos frecuentemente? La teoría de la consistencia cognitiva afirma que cuando pasas mucho tiempo con una persona que es desagradable para ti y no puedes evitar el contacto con ella, se hace una reevaluación cognitiva, en donde es más factible que puedas apreciar sus talentos y virtudes, buscar semejanzas, para que de esta manera la puedas percibir como menos desagradable y tolerarla más fácilmente, haciendo más llevadera la relación, es una manera en que tu cerebro busca adaptarse a tu contexto y alcanzar así cierto equilibrio emocional.
¿Has escuchado a un padre exagerar acerca de los atributos de su crío? El modelo de atracción centrada en el afecto, plantea que debido a los sentimientos que tenemos hacia una persona, existe la tendencia a tener inclinación hacia ella. Se basa principalmente en las respuestas emotivas y se puede observar por manifestaciones actitudinales y conductuales.
Recuerda que todas estas son teorías avaladas por una serie de investigaciones sociológicas, sin embargo, no son una regla para todos, cada persona es única y diferente, así como sus maneras de percibir la realidad, de reaccionar ante distintas circunstancias y cada persona tiene preferencias y contextos personales; sin embargo, son un buen referente. Citaré algunos ejemplos en donde se cumplen otros factores de atracción personal, a los anteriormente citados:
Ciertos rasgos psicológicos podrían hacer que te sientas atraído hacia cierto tipo de personas, aunque no sean muy semejantes a ti, sin embargo, algunas de sus características se podrían complementar con algunas que posees: cuando dentro de una pareja, uno es muy bueno para escuchar y el otro tiene una necesidad constante de ser escuchado.
También puede existir atracción por personas que reflejan el tipo de relación que tuviste en tu infancia, una persona puede buscar en otra a sus principales figuras de apego en la infancia, especialmente cuando existe algún conflicto no resuelto. De la misma manera, puedes sentir atracción hacia personas que cumplen con las características de tu “Yo ideal”.
Características socialmente valoradas
Las personas con apariencia física agradable resultan más atractivas, influyen factores socioculturales para establecer estos estándares de belleza, pues lo que es bello para ciertas personas, culturas e incluso épocas, no lo es para otras. La buena apariencia física se asocia generalmente con la buena salud y hace que la persona resulte más atractiva.
Otras características altamente valoradas y que atraen a otros son: la honestidad, la comprensión, la lealtad, la empatía, la adaptabilidad y las actitudes positivas.
Se ha encontrado que bajo situaciones de ansiedad y estrés, generalmente las personas buscan el contacto social, eso les ayuda a generar un poco menos de ansiedad, pues tienden a percibir el acontecimiento como más “soportable” cuando la ansiedad y el estrés son compartidos. Por eso, muchos estudiantes suelen compartir sus temores y preocupaciones antes de un examen de alta dificultad y los jugadores de un equipo deportivo comparten su entusiasmo y motivación antes de un juego importante.
Conclusión
Los factores de atracción interpersonal, pueden verse afectados por el estigma y algunos estereotipos, los cuales hacen que se perciba alguna característica como negativa en la persona observada. Tenemos que ir más allá de ellos sí queremos lograr una sociedad más inclusiva.
Investigaciones transculturales señalan que la diversidad seguirá teniendo un potencial de conflicto, hasta que se desarrollen maneras de mejorar nuestra tolerancia y respeto hacia lo que es diferente a nosotros mismos, pues la tendencia humana común es reaccionar de modo positivo a lo que percibimos como semejante y negativo a lo que difiere a nosotros.
Algunas maneras sencillas de incrementar tu atracción interpersonal son: el sonreír, tener una buena actitud, demostrar tu agradecimiento y mantenerte “cercano” a las personas que deseas atraer, demostrando que tienes interés por ellas y que son importantes para tí, validándolas de manera positiva cuando la ocasión lo amerite, manteniéndote cerca cuando experimenten situaciones difíciles, esto generará una sensación de proximidad, semejanza y reciprocidad, este último aspecto, puede hacer que se genere mayor bienestar, porque va acompañado de una serie de conductas prosociales las cuales se pueden reforzar unas a otras.